Biografía
- Nombre: Copito
- Género: Macho
- Edad: 1 año
- Protocolo de salud: Completo
Cualidades: Tengo mucha energía y me encantan los paseos largos. Soy amigable con dogss y catss, me porto bien y me se sentar. Soy protector y muy sociable
Copito
"Hola, soy copito, un macho criollo de pelo largo color blanco y negro, conóceme.
Desde que abrí mis ojitos el primer día caí en cuenta de que mi hogar era la calle, le llamo hogar por qué nunca conocí algo más que eso.
Un día como cualquier otro mi pancita rugía, así que emprendí mi camino de 4 patitas para encontrar comida, no recuerdo bien que pasó o como paso, escuche un auto y después todo se puso negro.
No sé si pasaron días por qué me parecieron una eternidad, ya no me podía mover y me dolían mucho mis patitas. ¿Acaso fui un mal perrito? No hice nada malo solo tenía hambre.
Veía pasar y pasar a la gente, pero nadie me ayudaba, y cuando la gente se acercaba yo mordía, no me gusta morder, pero el miedo me invadía, no querría sentir más dolor.
Después solo recuerdo despertar en una cama con muchos doctores a mi alrededor que me ayudaron a no sentir dolor ni hambre.
No pasaron tantas semanas cuando me trasladaron a Jardines Pet Center, y me enamoré tanto de las doctoras que hasta quería que mi colita se moviera sin parar.
Me dieron muchas terapias para recuperar la movilidad en mis patitas, pero sobre todo me dieron mucho mucho amor y me dejaban andar en todo el consultorio.
Tal vez o lo más probable es que mis patitas traseras no vuelvan a funcionar nunca, y al inicio eso me puso muy triste, por qué yo no tenía la culpa de que la gente me hubiera hecho daño además pasé por muchas terapias, pero después en mi corazón entendí que debía luchar y enseñarles a todos que aún después de lo que me pasó, aún tengo mucho para dar.
Después me explicaron que en Jardines Pet Center la doctora Iris no se daría por vencida, y que aún tenía esperanza de que mis patitas reaccionarán, es tan linda que hasta cambio la técnica de rehabilitación para que hubiera una mejoría, incluso antes de que llegara mi carrito me fabricaron uno con sus propias manos para que pudiera dar mis paseos.
Paso el tiempo y Metal con causa me donó un carrito con ruedas para que no me lastimara mis pompitas, aún no me acostumbro, pero eso me permite correr y correr en el parque.
Solo espero que alguna persona pueda darme un espacio que pueda llamar hogar un verdadero hogar, que me tenga paciencia y que me ame tanto como yo lo haré toda mi vida con ellos."